Conde de los Andes 2004
Tipo de uva
100% Tempranillo
Viñedo
Viñedos en Haro, Ollauri
Vendimia
Realizada a mano, durante el mes de octubre
Fermentación
25 días en depósitos de acero inoxidable
Rutinas
El vino se sometió a trasiega y remontados periódicos para obtener una alta extracción e intensidad de color
Crianza
De 20 a 24 meses en barricas de roble francés y americano, más un tiempo muy prolongado en botella, de más de 9 años
- Conde de los Andes 2004
Nota de cata
Color:
Rojo cereza brillante, con ribete de color teja.
Nariz:
Compleja, profunda y envolvente. Aromas de frutillos negros, especias, matorral mediterráneo, tabaco y toques de la maduración en roble de buena calidad.
Boca:
Estructurada, redonda, con una acidez perfecta que aporta un sentido de frescura y equilibrio. Suave y aterciopelada, de sabor fresco.
Postgusto:
Largo y poderoso, lleno de placer.
Alcohol: 14% vol.
Maridaje
Asados y parrilladas de piezas de carne de calidad: cortes ibéricos, chuletón de buey, cordero lechal, lechón, etc.
Rissotto y pasta trufados.
Estofados de carne y caza.
Embutidos y chacinas ibéricas.
Queso de oveja semicurado.
Ideal con postres de chocolate y en la sobremesa.
Servir a 16-18º C
Conde de los Andes cuenta también con otra línea más rompedora, Capítulos. Una familia de vinos en los que se experimentan vinificaciones y que pueden cambiar dependiendo de la cosecha.
Esta colección de ediciones limitadas, que exploran aspectos concretos de las viñas adscritas a Conde de los Andes, se ha estrenado con el Capítulo I: una Malvasía 2016 con buen recorrido e interesante acidez cítrica de la que se han hecho 1.938 botellas.
El Capítulo II es una Garnacha 2016 de vibrante acidez y bien delineada en boca, que se ha elaborado a partir de parcelas plantadas en 1910 y 1940. De esta se han hecho 1.162 botellas.
En una impresionante trama de calados con nombres como ‘los Candiles’, los ‘Gallegos’ o de ‘la Flor’, bajo 40 metros de profundidad, reposan vinos de añadas que van desde 1892 hasta 2019.
Este kilómetro que guarda historias de bodegas centenarias, es fruto de nuestro compromiso de renovación de los calados, mantenimiento de las cosechas históricas y elaboración de vino en la propia bodega.
Se custodian más de 450.000 botellas de las cuales 40.000 son anteriores a la década de los setenta.
En la colección destaca una cantidad notable de medias botellas y de vinos blancos.