Conde de los Andes 2003
Conde de los Andes 2003
Colección histórica 2003

Conde de los Andes 2003

Tipo de uva

100% Tempranillo

Viñedo

Ubicado principalmente en Ollauri y Haro

Vendimia

Cosecha manual, a lo largo de todo el mes de octubre

Fermentación

25 días en barricas de acero inoxidable

Rutinas

Remontado periódico para obtener una alta extracción e intensidad del color

Crianza

20-24 meses en barricas de roble francés y americano, además de reposar en botella un periodo muy largo (más de 10 años)

  • Conde de los Andes 2003

Nota de cata

Color: 
Cereza claro y brillante con ribete teja.

Nariz:
Complejo y envolvente, con aromas de frutos negros, especias, hierbas mediterráneas, notas de tabaco y café, y otros toques de la noble crianza en roble.

Boca:
Estructurado y redondo, pero con una maravillosa acidez que da una profunda sensación de frescura. Suave y aterciopelado.

Retrogusto:
Largo y potente, un verdadero placer.
 

Alcohol: 13% vol

Maridaje

Carnes de calidad a la parrilla y asadas: cerdo ibérico, chuletas de buey, chuletas de cordero, cochinillo.

Guisos tradicionales.

Verduras asadas (por ejemplo, pimientos rojos).

Embutidos y quesos de oveja de media curación.

Postres de chocolate.

Servir a 16-18º C

Conde de los Andes cuenta también con otra línea más rompedora, Capítulos. Una familia de vinos en los que se experimentan vinificaciones y que pueden cambiar dependiendo de la cosecha.

Esta colección de ediciones limitadas, que exploran aspectos concretos de las viñas adscritas a Conde de los Andes, se ha estrenado con el Capítulo I: una Malvasía 2016 con buen recorrido e interesante acidez cítrica de la que se han hecho 1.938 botellas.

El Capítulo II es una Garnacha 2016 de vibrante acidez y bien delineada en boca, que se ha elaborado a partir de parcelas plantadas en 1910 y 1940. De esta se han hecho 1.162 botellas.

En una impresionante trama de calados con nombres como ‘los Candiles’, los ‘Gallegos’ o de ‘la Flor’, bajo 40 metros de profundidad, reposan vinos de añadas que van desde 1892 hasta 2019.

Este kilómetro que guarda historias de bodegas centenarias, es fruto de nuestro compromiso de renovación de los calados, mantenimiento de las cosechas históricas y elaboración de vino en la propia bodega.

Se custodian más de 450.000 botellas de las cuales 40.000 son anteriores a la década de los setenta.

En la colección destaca una cantidad notable de medias botellas y de vinos blancos.