Conde de los Andes Tinto
Conde de los Andes Tinto
Conde de los Andes Tinto

Conde de los Andes Tinto

2016 DOCa Rioja

Tipo de uva

100% tempranillo
50 años

Viñedo

Ollauri Haro Briñas

Vendimia

Cosecha manual, desde mediados de septiembre hasta los primeros días de octubre.

Fermentación

21 días en depósitos de acero inoxidable.

Rutinas

Remontados diarios para conseguir más extracción y mayor intensidad de color.

Crianza

14 meses en barricas de roble francés más 12 meses en botella. La mitad de las barricas son nuevas.

  • Conde de los Andes Tinto
James Tinto
Tim Tinto

Nota de cata

Color:
Rojo cereza de gran intensidad, claro y brillante.

Boca:
Estructurado y muy fresco, con un final persistente y atractivo. Un sabor serio y a la vez muy bebible.

Nariz:
Una explosiva riqueza aromática, con aromas de frutos rojos, ciruelas maduras y matorral de sotobosque.

Postgusto:
Largo, jugoso, muy agradable.

Alcohol: 14,5% vol.

Maridaje

Pastas y arroces de sabor potente.

Embutidos ibéricos y quesos curados.

Carnes asadas y a la parrilla: chuleta de vacuno, hamburguesa, secreto y presa ibérica, chuletillas de cordero al sarmiento.

Estofados de carne y caza.

Muy indicado para acompañar la sobremesa.

Servir a 16 - 18º C

Conde de los Andes cuenta también con otra línea más rompedora, Capítulos. Una familia de vinos en los que se experimentan vinificaciones y que pueden cambiar dependiendo de la cosecha.

Esta colección de ediciones limitadas, que exploran aspectos concretos de las viñas adscritas a Conde de los Andes, se ha estrenado con el Capítulo I: una Malvasía 2016 con buen recorrido e interesante acidez cítrica de la que se han hecho 1.938 botellas.

El Capítulo II es una Garnacha 2016 de vibrante acidez y bien delineada en boca, que se ha elaborado a partir de parcelas plantadas en 1910 y 1940. De esta se han hecho 1.162 botellas.

En una impresionante trama de calados con nombres como ‘los Candiles’, los ‘Gallegos’ o de ‘la Flor’, bajo 40 metros de profundidad, reposan vinos de añadas que van desde 1892 hasta 2019.

Este kilómetro que guarda historias de bodegas centenarias, es fruto de nuestro compromiso de renovación de los calados, mantenimiento de las cosechas históricas y elaboración de vino en la propia bodega.

Se custodian más de 450.000 botellas de las cuales 40.000 son anteriores a la década de los setenta.

En la colección destaca una cantidad notable de medias botellas y de vinos blancos.